USO Y ABUSO DE LA LETRA MAYÚSCULA
Julio César Peraza P. (*)
1986
Con preocupación he venido observando
el uso incorrecto de la letra mayúscula, en correspondencias, en medios de
comunicación, en escritos de abogados, sentencias de tribunales, tesis de grado
y en anuncios publicitarios. En estos casos cuando los responsables son
advertidos de su error, se excusan atribuyéndolo a licencias que se permiten
para llamar la atención. Es bueno advertir que en nuestro idioma, para destacar
una palabra, no debe utilizarse la mayúscula
pues es un error que choca a los ojos del lector. Cuando se desea llamar
la atención con palabras, oraciones o frases, debe hacerse con distinto tipo de
letra (bastardilla, negrita, etc.) en lo impreso y subrayado en lo manuscrito, y no debe usarse la
mayúscula para este fin. También podemos utilizar las comillas, para resaltar
palabras, frases u oraciones.
Hay tendencia a reducir en lo posible
el empleo de letras mayúsculas, y las reglas para el uso de éstas, no
contemplan todos los casos. Existen normas, más o menos precisas que es
indispensable conocer. Las siguientes reglas son algunas para el uso de las
mayúsculas.
Se
debe escribir con mayúsculas:
- Los nombres propios de las personas,
sus apellidos y sobrenombres y apodos, nombres de sitios geográficos, pueblos
ciudades, continentes, mares, ríos, océanos, lagos, y nombres que le damos a
nuestros animales. Veamos algunos ejemplos: José, María Pérez, el Manco de Lepanto, el Mocho Hernández, Colombia,
Petare, Maracaibo, Mar Mediterráneo, Amazonas, Caroní, Margarita, Minino,
Rocinante.
- Los nombres propios de los
periódicos, televisoras, emisoras de radio, negocios, industrias, obras
teatrales, películas, nombres de calles y avenidas, leyendas de portadas de
libros: El Universal. Televen Radio
Continente, Bazar El Turbio, Psicosis, boulevard El Cafetal, avenida Victoria.
- Las palabras que encierran la idea
principal (sustantivos y adjetivos) de la denominación de entes o instituciones
tanto públicos como privados, las fórmulas de cortesía, la denominación de las
leyes y las abreviaturas de los pronombres personales: Instituto Nacional de Canalizaciones, Fundación Orquesta Sinfónica
Nacional, Colegio de Economistas, Fondo de Fomento Cinematográfico, Magistrado
de la Corte Suprema
de Justicia, Diputado, Excelencia, Gobernador, Presidente, Ley Orgánica de
Crédito Público, Ud. En los nombres
y designaciones compuestas por varias palabras, sólo los sustantivos y
adjetivos van con mayúscula.
- Los atributos divinos, los títulos y
nombres de dignidad, y aquellos que indican jerarquía o cargo importante cuando
equivalen a nombre propio: Creador,
Redentor, Sumo Pontífice, el Presidente de la República , el Papa, el
Rey, y otros que equivalen a nombre
propio, irán con minúscula cuando se usan
genéricamente.
- Todo inicio de un escrito, después
de punto y seguido, y de punto y aparte y, en cita textual de lo dicho por
alguien, la letra que sigue a dos puntos: Parte
Maquiavelo de una visión en extremo pesimista de la naturaleza humana. De
acuerdo a esta posición dijo Maquiavelo: “Los hombres siempre serán malos si la
necesidad no les obliga a ser buenos”. Su poco estimulante opinión...
Recalcamos
que se debe escribir con minúsculas:
- Los nombres de los días
de la semana, los nombres de los meses, las estaciones, los gentilicios, los
pronombres, las profesiones, los títulos y grados y todo lo no previsto en las
reglas anteriores: lunes, viernes, enero, julio, verano, invierno, venezolano, español,
usted, nosotros, economista, abogado, señor, licenciado, doctor, coronel,
sargento, oficinista, terminalista, banco.
Quizás el abuso en el uso
de la mayúscula, tenga su origen en traducciones hechas de otro idioma, como en
el caso de inglés, idioma en el cual losnombres de las semanas y de los meses
se escriben con mayúscula o se usan éstas para destacar las palabras o
simplemente esa es la costumbre: Monday,
Wednesday, July, December, Venezuelan (como adjetivo).
Quienes tengan interés en
ampliar sus conocimientos sobre este tema, les recomendaría usar alguno de los
manuales de ortografía de Alvaro Castellano, Cardenal Ediciones, S.A. o textos
de castellano como el de A. Goldssack Guiñazú, Castellano (primer curso) de
Editorial Kapelusz.
Las obras señaladas fueron
consultadas entre otras, para preparar las notas anteriores.
(*)
El autor es actualmente, profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad Central
de Venezuela.