lunes, 10 de febrero de 2014

"Intervención del Estado venezolano en la economía"

    En la Librería Las Novedades, se encuentra a la venta el libro del autor doctor Julio Cesar Peraza, profesor de la U.C.V. que analiza las causas de la crisis económica venezolana. Es una obra equilibrada, científica que puede servir de modelo para resolver la difícil coyuntura de nuestro país.
      Edición limitada

sábado, 1 de febrero de 2014

Conceptos Económicos

Conceptos Económicos

1.      Valor agregado y producto[1]
En el proceso de producción la empresa compra materias primas, por el valor establecido, a otras firmas que les hayan producido; esto constituye los insumos  tales como: semillas, fertilizantes, combustible, bolsas, productos  agrícolas, productos industriales u otros insumos. Las materias primas reciben el nombre de bienes intermedios. El  valor agregado se forma al agregar la empresa al valor de los insumos adquiridos, el importe de los salarios que paga a su personal, la renta de la tierra (el suelo) y su propio beneficio (capital). La suma de: 1. Salarios, 2. Renta y, 3. Beneficios, constituye el valor agregado por la empresa. Obsérvese que: ni los salarios, ni la renta de la tierra, ni los beneficios, son precios de elementos elaborados por alguien anteriormente. Constituye el producto que se abona a los factores de producción (tierra, trabajo u capital) a raíz de su intervención el proceso de transformación de la materia prima en un bien de consumo o de capital. Hablamos de valor bruto al valor agregado u a la producción, porque a ellos no se ha deducido la amortización del activo productivo.

2.      Producto interno bruto (PIB)
La suma del  valor agregado de todas las empresas de un país en un periodo dado, constituye la que se llama  producto interno bruto.
La riqueza creada en  un país en un periodo dado, es igual a la suma de los valores agregados en todos los sectores, porque ésta nos muestra cuál es el verdadero fruto de la actividad económica  del país.
En resumen, para determinar la capacidad productiva de un país y evitar repetir varias veces la misma cosa, no podemos decir que la riqueza originada en él sea igual a la producción bruta total del agro, más la producción bruta total de la industria, el mayorista y el minorista, sino que tenemos que decir que, la capacidad productiva está dada por el valor agregado por cada uno de estos sectores.
Sintetizando lo que hemos visto hasta ahora, el valor agregado y el producto bruto significan el mismo concepto, y ambos son diferentes a la producción. La suma de todos los valores agregados constituye el Producto Interno Bruto (PIB) de un país, en un determinado periodo (generalmente un año).

3.      La Inflación
             Es el aumento continuo y generalizado del nivel general de precios de los bienes y servicios.





[1] GONZALEZ, N. y TOMAS SINI, R (1961). “”Introducción al estudio del Ingreso Nacional. Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina. p.p. 7-11.

Subsidios cruzados

Subsidios cruzados

Por: Dr. Julio César Peraza P.
Caracas, 1 de febrero de 2014
I.                 Exordio
               El presente escrito—propuesta al señor Maduro Mora—tiene sustento doctrinal en el libro de mi autoría “La intervención del Estado venezolano en la economía” (2013, páginas 210 a 214, punto V.4. Subsidios cruzados y responsabilidad social compartida), el cual transcribo a continuación de manera textual:


“V.            4. Subsidios cruzados y responsabilidad social compartida

  Los subsidios cruzados consisten como se vio ut supra, en que de manera voluntaria o por intervención del Estado, algunos sectores de la sociedad pagan más por bienes o servicios para beneficiar a otros sectores de menores recursos, que también los consumen o utilizan. Este instrumento de justicia social, solidaridad y responsabilidad social bien empleado, puede resolver algunos problemas, no afecta presupuestaria o administrativamente a la Administración y generalmente, no presenta oposición por parte de los miembros de la sociedad. Se logran soluciones con paz social, cuando el Estado compensa de alguna manera o da ventajas razonables a los productores de bienes y prestadores de servicios, sea mediante abundante oferta de bienes públicos apreciados por todas las clases sociales, tales como seguridad en toda la extensión del vocablo, salubridad, y además educación, ornato público y garantía de estado de derecho y seguridad jurídica y, la gran solución que es ofrecer bienes y servicios a las clases sociales menos favorecidas, a precios o tarifas que tiendan a cero[1]. El actual gobierno como ya se comentó, hace uso del control de cambio, para favorecer a ciertos sectores de la economía que producen y ofrecen bienes indispensables para la población; esto es una forma de subsidio.

Se cree que previa evaluación económica, política y social, los subsidios cruzados pueden utilizarse en el caso de tarifas de servicios de electricidad, telefonía, agua potable y alcantarillado, derechos de frente, alimentos en presentaciones diferentes pero con idéntica calidad, útiles escolares, transporte y otros a considerar, oyendo y diferenciando las solicitudes de las personas y sugerencias y exigencias de los empresarios.

Mutatis mutandis, los servicios médicos y odontológicos haciendo uso de la misma filosofía de gestión, para lograr que de manera voluntaria y con agrado preferentemente o por intervención gubernamental, que algunos sectores de la sociedad paguen más por los servicios médicos y odontológicos, para beneficiar a otros sectores de la sociedad que también los requieren, pero tienen menores ingresos para acceder a ellos. Igual solución compartida puede lograrse en pensiones, jubilaciones, planes de vivienda, obras diversas y otras que se presentan en la vida social cotidiana.

Para lograr lo anterior por la vía del diálogo aceptando estas proposiciones de soluciones compartidas, es necesario el adecuado manejo de las diferencias y discriminaciones, siendo la primera de ellas, el sentimiento repetido y compartido, de que con cualquier intervención del Estado: “alguien gana pero alguien pierde’’, la segunda que sostiene que: “cuando el Estado regula la propiedad en cualquier sentido, ésta baja su valor’’ y, por último, la tercera que es aquella que sostiene que: “toda regulación que no obedece al intento de solucionar una falla de mercado origina escasez, especulación, corrupción y en algunos casos, aparición de mercados monopólicos”.

Hay un componente en común de las tres razones de rechazo a la intervención del Estado en la economía y es que, divide a la sociedad en ganadores y perdedores, en buenos y malos y esto no es favorable para la convivencia pacífica de la sociedad.

Al inicio de esta tesis se expresó que con la intervención, se está ante un problema de percepción, en el sentido de cómo alguien se entera por sus sentidos de lo que acontece a su alrededor. Obsérvese que hay cosas en común en las percepciones que se señalaron. Hay siempre dos polos extremos: 1. Intervención del Estado = alguien gana y otro pierde. 2. Cuando se regula la propiedad = baja su valor.  3. Cuando se regulan precios máximos de venta al consumidor de bienes y servicios sin justificación en resolver una falla de mercado = alguien gana y otro pierde.
Esto simplificado es dividir a la sociedad en ganadores y perdedores, es decir, en dos bloques, cada uno con un paradigma diferente y por tanto, con diferencias irreconciliables, cuya única forma de acuerdo, es con una solución sintagmática a la cual se trató ut supra; en este caso sería que ambos extremos se sientan ganadores, ya que con un manejo inteligente se puede lograr. El líder y artífice de esta solución tiene que ser el Estado, quien debe empezar por resolver o hacer manejable el déficit fiscal, para poder tener músculo financiero para manejar la solución; de ser así, la parte privada, la sociedad en su conjunto al sentirse valorada, respetada y con buenas perspectivas, colaborará con entusiasmo al sentirse como parte de la solución.

     No se puede presentar soluciones para cada caso, pero sí establecer algunos principios rectores aplicables a la resolución del problema planteado el cual es: “Los órganos del Estado, deben saber cuándo se debe y cuándo no se debe intervenir por razones económicas en la  economía’’.

               Sobre la base de lo transcrito le sugiero que a las cadenas de todos los automercados se les autorice a vender a precio libre de mercado algunos productos escasos (precio de equilibrio en un mercado competitivo), tal como lo prevé la Constitución en su artículo  299 sobre el régimen socioeconómico y la función del Estado en la Economía y, en los artículos 112 y 117 sobre derechos económicos (libertad económica, libertad de elección y protección al consumidor), que según la exposición de motivos de la propia Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, “… el Estado se obliga a tomar las medidas necesarias para combatir toda práctica que afecte la libre formación de los precios…”.
            Según lo propuesto, los distintos órganos con funciones de policía administrativa de precios, determinarán un porcentaje de cada producto regulado y en consecuencia escaso, para venderlo a precio libre, pero sólo en establecimientos ubicados en zonas de mayores ingresos; en el resto de los demás establecimientos de cada cadena se continuará vendiendo racionado y a precio regulado. Todas estas operaciones y sus montos pueden y deben ser controladas, por las máquinas fiscales. El efecto económico de este subsidio cruzado (unos pagan más para que otros paguen menos), será 1. Desaparición del mercado informal, 2. Reducción de la escasez, 3. Plena satisfacción a las clases sociales que pueden y quieren pagar más para tener el producto escaso. Además estas clases etarias nunca agradecerán los subsidios que les da la sociedad o el Estado, 4. Nadie puede oponerse o quejarse, pues si desean comprar a precio regulado, pueden hacer la cola al igual que la hacen hoy en día, 5. Se reducirá el rechazo a la actual política de subsidio.
           
            Los recursos que generará el subsidio cruzado, pueden ser compartidos entre las cadenas de automercados y el Estado podrá reducir el déficit fiscal o gerenciar programas sociales, producto de la responsabilidad social compartida.

            Esta proposición debe ser evaluada ex ante para poder predecir sus resultados deseados o no deseados, en este último caso, para desecharla de plano.

El que le gusta el salmón ahumado
noruego debe pagar su precio

El Autor.


Nota: El libro citado está a la venta en la Librería Las Novedades o puede ser consultado sin costo, en la Biblioteca de la Faculta de Derecho de la Universidad Central de Venezuela.



[1] Vid. Capitulo II, punto 5.1, párrafo final.